Cuando la luz de nuevos cambios en la TV cubana parecía avizorar un horizonte prometedor para los más amantes del ejercicio del músculo, las jornadas de domingo beneficiadas con las novedades en la pequeña pantalla constituyen, a mi juicio, un día aciago para Telerebelde.
Como slogan identificativo, el canal de los deportes en Cuba auguraba para este espacio una amplia y variada gama de propuestas deportivas desde horas bien tempranas, quizá al estilo de programas cubanos como “Bola Viva”, “Confesiones de Grandes”, “Al duro y sin guantes” o “Gol”, enriquecidos con la presencia de especialistas, opiniones de fanáticos y comentarios de analistas y presentadores.
Sin embargo, cuando muchos y me incluyo, pensábamos que la tan anunciada especialización de los canales traería propuestas para deleite “de punta a cabo y de cabo a rabo”, Telerebelde, supuestamente, haciendo mal uso de su nombre, abre la parrilla de transmisión a las 8 ante meridiano con “Cine del Ayer”, cuando de forma paradójica Mutivisión proyecta durante todo el día diversas películas y materiales relacionados con el séptimo arte.
Así prosigue en horas de la mañana la tortura de quien navega por la televisión en busca del canal de los deportes, mientras repara rápidamente en el divorcio que existe con la sana idea de agrupar contenidos de similar atractivo.
Como quien intenta rellenar un hueco, aparecen también las propuestas “Con sabor” y “Domingo en directo”, este último una desacertada mezcla entre “Buenos Días” y “Mediodía en TV”, espacio con infructuoso guión y escenografía, donde solo exoneraría a la bella y siempre sonriente Amelia con su desenfadada conducción.
Por fin… y justo en el meridiano llegan los programas deportivos, el plato fuerte de Telerebelde, un poco frío ante la espera que desespera pero con futbol de calidad que exhibe juegos de las mejores ligas del mundo.
Un futbol a veces completo y otras a picotillo, siempre huérfano de programa natural, ese que en un principio me anunciaron como DOMINGOL y que sin previo aviso se nos esfumó de pantalla chica, no sé si porque el especialista más popular de este deporte en nuestro país, el periodista Renier Gonzáles anda trabajando por Telesur, o porque las condiciones para ese espacio aún no se encuentran o desearon crear.
La más fácil solución para los encargados de Telerebelde consistió en adelantar el comienzo del programa TODODEPORTES y así unificar casi todas las propuestas deportivas de la tarde en un solo espacio.
Esta descabella o ahorrativa idea que se yo, fragmentó en dos pedazos el llamado Gigante Deportivo Dominical debido al comienzo del juego de pelota de turno, alrededor de la 2 de la tarde.
Y como por si fuera poco, dejando una falsa idea de que existen muy pocos presentadores deportivos en la pequeña pantalla, Sergio Ortega comienza lo que pudo ser un programa independiente con una buena escenografía y presentación, para después dejar de forma insólita su puesto al periodista Jimmy Castillo en un segundo momento terminado el partido de beisbol.
Algo, que a mi juicio, rompe con los cánones de cualquier espacio, es como si Isabelita Fernández (conductora del Noticiero Nacional del medio día) después del segmento dedicado a las culturales, se marchara para dejar en su puesto a Bárbara Sánchez.
Y entonces usted se pregunta: ¿a dónde se fue el mencionado Sergio Ortega, titular de TODODEPORTES?
La respuesta llega más adelante en el espacio “VALE 3”, un muy buen programa dedicado a mostrar el deporte de las canastas de altos quilates, proveniente de la Asociación Nacional de Baloncesto (NBA).
Ante tamaña decisión saltan a la vista varias interrogantes:
¿Por qué no se utilizan a presentadores como Hernández Luján, Marcial Hernández y otros menos conocidos, para variar las caras de la jornada dominical?
¿La primera parte de TODODEPORTES resulta un programa independiente a su segundo segmento? Si es así por qué no se le pone una escenógrafa digital al estilo de Gol o Gol Latino.
En caso de constituir un solo espacio con dos momentos, por favor, que empiece Jimmy Castillo desde un principio.
Estas y otras preguntas me saltan al pensamiento y a la lógica cada domingo en Telerebelde y de resolverse pulieran corregir el tiro de la programación deportiva.
El espacio dedicado al béisbol de ligas internacionales completa una jornada que marca el arrancón inicial de esas novedades necesarias para la salud de la televisión.
En las manos y mentes de realizadores, guionistas, directores, periodistas, atletas y directivos se encuentra la fórmula eficaz para hacer de Telerebelde, el verdadero canal de los deportes en Cuba.
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