La novena de La Habana blanqueó 6-0 a Villa Clara en el quinto partido de la Gran Final y, de esta manera se coronó campeón de Cuba por primera vez en su historia.
Sobre el partido y el público (presente hasta el último out) rondó el fantasma del dramático desenlace del cuarto choque, sin embargo los “Vaqueros” hicieron caso omiso de tales circunstancias y dominaron a los “naranjas” sin muchos contratiempos.
Tras el error del camarero Ernesto Molinet en la jornada anterior, los habanistas concentraron sus esfuerzos en pos del triunfo y encomendaron su suerte al joven talentoso derecho Miguel Alfredo González quien se adueño del montículo.
La ofensiva de El Habanera sentenció el histórico partido en el cuarto episodio tras marcar un rally de tres carreras, a la postre determinante para la victoria.
Los máximos artilleros habanistas en la jornada fueron los jardineros Ruby Silva y Juan Carlos Linares. El primero disparó doble y cuadrangular en cuatro turnos, con dos remolques, en tanto Linares sacudió par de sencillos y dos dobles en cuatro veces, con dos anotadas, para culminar así una noche de fantasía.
Sin embargo, resulta meritorio destacar el trabajo de hombres como el mascara Danger Guerrero, Rafael Orta, Ernesto Molinet y el siempre útil Dennis Laza quienes llevaron a la gran final a su equipo luego de derrotar a los elencos de La Isla y al poderoso Pinar del Río.
Otra vez el pitcheo volvió a ser la nota destacada y el equipo del técnico Estevan Lombillo, (con el mejor pitcheo del campeonato) y varias figuras del equipo Cuba, entregó la responsabilidad del triunfo a Miguel Alfredo González.
El joven serpentinero, campeón mundial juvenil en Corea del Sur 2004, trabajó con una efectividad increíble durante toda la ruta del encuentro, travesía en la que ponchó a ocho adversarios, regaló solo un boleto, permitió cinco hits y no le anotaron carreras.
Tras esta fenomenal presentación, el joven de 22 años redujo su promedio de efectividad a 1.18, retiró a 34 bateadores por la vía de los strike y empató conquistó cinco éxitos, el récord de victorias para un play-off.
Estos impresionantes guarismos fortalecieron su candidatura para obtener el premio al Jugador Más Valioso de la pos-temporada´09 y llamaron la atención de los preparadores técnicos del equipo Cuba.
"Es el mayor regalo que puedo hacerle a mi madre, mi abuela y a toda mi provincia, sentenció el serpentinero quien reconoció haber lanzado el juego de su vida.
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