Los cubanos amanecimos este domingo expectantes pero una cuota adicional de confianza.
Todavía están latentes y convivimos con las consecuencias nefastas de los huracanes, Gustav, Ike y Paloma, que en la temporada del 2008 rompieron, en unos meses, la infraestructura general de una gran parte del país, y los embates también huracanados de la crisis económica internacional.
No obstante, sin crear también falsas expectativas, los habitantes de esta Isla corajuda, forjada en el sudor de múltiples batallas, siguen y apoyan con una fuerte unidad, los pasos finales este domingo de la Sesión Plenaria del Cuarto Período Ordinario, correspondiente a la Séptima Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Y es que la respuesta en gran medida a la resistencia de este pueblo y su apoyo incondicional a los caminos trazados por el gobierno, radica en la transparencia y la justeza de los debates de ese Parlamento, que no busca con afán favorecen a monopolistas o una terna política de turno, sino debatir y fomentar caminos que manteniendo las conquistas alcanzadas, representen los intereses, el bienestar y el desarrollo integral de los habitantes de esta isla antillana.
Duros senderos tuvimos que transitar en los años noventa tras el inicio del período especial, sin embargo los parlamentarios cubanos hicieron su papel buscando alternativas para sacar a flote a los suyos, y con la manga al codo protagonizaron jornadas históricas que salvaguardaron nuestros logros sociales tras soluciones aniristas.
Por eso este domingo hay más confianza en esos diputados que tienen la difícil misión de seguir multiplicando panes y peces para todos, aunque no deja de ser necesario que se aprieten ciertas tuercas y se corrija el tiro en varias esquinas rotas y ovejas descarriadas. En eso también confiamos, porque la mirada crítica jamás ha faltado en esta Revolución con todos y para el bien de todos.
Camino al mejoramiento social vamos, a la rentabilidad y la eficiencia, a la conquista de nuevos logros pues los cubanos estamos empeñados de luchar contra la adversidad, los fatalismos y las crueldades de un mundo injusto. Este domingo 20 de diciembre Cuba crecerá y se mirará a sí misma con los ojos renovados, con el deseo y la pretensión de seguir avanzando para bien de todos los cubanos hasta la victoria...SIEMPRE.
Todavía están latentes y convivimos con las consecuencias nefastas de los huracanes, Gustav, Ike y Paloma, que en la temporada del 2008 rompieron, en unos meses, la infraestructura general de una gran parte del país, y los embates también huracanados de la crisis económica internacional.
No obstante, sin crear también falsas expectativas, los habitantes de esta Isla corajuda, forjada en el sudor de múltiples batallas, siguen y apoyan con una fuerte unidad, los pasos finales este domingo de la Sesión Plenaria del Cuarto Período Ordinario, correspondiente a la Séptima Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Y es que la respuesta en gran medida a la resistencia de este pueblo y su apoyo incondicional a los caminos trazados por el gobierno, radica en la transparencia y la justeza de los debates de ese Parlamento, que no busca con afán favorecen a monopolistas o una terna política de turno, sino debatir y fomentar caminos que manteniendo las conquistas alcanzadas, representen los intereses, el bienestar y el desarrollo integral de los habitantes de esta isla antillana.
Duros senderos tuvimos que transitar en los años noventa tras el inicio del período especial, sin embargo los parlamentarios cubanos hicieron su papel buscando alternativas para sacar a flote a los suyos, y con la manga al codo protagonizaron jornadas históricas que salvaguardaron nuestros logros sociales tras soluciones aniristas.
Por eso este domingo hay más confianza en esos diputados que tienen la difícil misión de seguir multiplicando panes y peces para todos, aunque no deja de ser necesario que se aprieten ciertas tuercas y se corrija el tiro en varias esquinas rotas y ovejas descarriadas. En eso también confiamos, porque la mirada crítica jamás ha faltado en esta Revolución con todos y para el bien de todos.
Camino al mejoramiento social vamos, a la rentabilidad y la eficiencia, a la conquista de nuevos logros pues los cubanos estamos empeñados de luchar contra la adversidad, los fatalismos y las crueldades de un mundo injusto. Este domingo 20 de diciembre Cuba crecerá y se mirará a sí misma con los ojos renovados, con el deseo y la pretensión de seguir avanzando para bien de todos los cubanos hasta la victoria...SIEMPRE.
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